Despido por Faltas Injustificadas en España: cómo funciona
El despido disciplinario por faltas injustificadas o falta de puntualidad es una causa de extinción del contrato regulado por el Estatuto de los Trabajadores en España. Según el artículo 54.2. a), la jurisprudencia establece que se deben presentar al menos tres faltas para justificar el despido, aunque puede variar según el convenio colectivo. La empresa no tiene la obligación de advertir al trabajador previamente, salvo que lo exija el convenio. Las ausencias injustificadas también pueden ser una infracción de la buena fe contractual que justifique el despido. Si el trabajador quiere impugnar el despido, tiene 20 días hábiles para hacerlo, y los tribunales pueden declarar el despido como improcedente o nulo, lo que implica la readmisión del trabajador con salario de tramitación o una indemnización. En este artículo se detallarán los requisitos, procedimientos y casos prácticos relacionados con el despido disciplinario por faltas injustificadas en España, así como la importancia del convenio colectivo en esta materia.
El despido por faltas injustificadas en el Estatuto de los Trabajadores
El Estatuto de los Trabajadores en España establece el despido disciplinario por faltas injustificadas como una de las causas de extinción del contrato laboral. Dentro de estas faltas, se incluyen tanto la falta de asistencia como la falta de puntualidad.
El despido disciplinario y la falta de asistencia
En el caso de la falta de asistencia, el Estatuto de los Trabajadores establece que la empresa puede recurrir al despido disciplinario si el trabajador acumula un número mínimo de faltas. Según el artículo 54.2. a), este mínimo no puede ser inferior a tres faltas en un periodo de 30 días naturales, aunque este número puede variar según lo establecido en el convenio colectivo.
Es importante destacar que en casos en los que se considera que la falta de asistencia implica una infracción de la buena fe contractual, un solo día de ausencia puede justificar el despido.
La falta de puntualidad como motivo de despido
En cuanto a la falta de puntualidad, el Estatuto de los Trabajadores no establece un número mínimo de faltas para justificar el despido disciplinario, aunque sí se establece la necesidad de que estas faltas sean reiteradas o tengan una gravedad suficiente para justificar la medida.
En ambos casos, la empresa no tiene la obligación de advertir previamente al trabajador, salvo que esto se establezca en el convenio colectivo.
En la siguiente sección se detallarán los requisitos y procedimientos del despido disciplinario en estos casos concretos de falta de asistencia o de puntualidad.
Requisitos y procedimientos del despido disciplinario
El número de faltas necesarias para justificar un despido
Según el artículo 54.2. a) del Estatuto de los Trabajadores, el número mínimo de faltas necesarias para justificar un despido disciplinario por faltas injustificadas es de 3, aunque puede variar según el convenio colectivo. Esto significa que si un trabajador acumula al menos tres faltas injustificadas, la empresa puede proceder al despido disciplinario, siempre que se cumplan los requisitos establecidos en el Estatuto y el convenio colectivo.
Aviso previo y requerimiento previo
La empresa puede proceder al despido disciplinario sin necesidad de advertir previamente al trabajador, salvo que el convenio colectivo exija lo contrario. Es decir, no es necesario que la empresa avise al trabajador antes de proceder al despido disciplinario. No obstante, es posible que el convenio requiera que la empresa realice un requerimiento previo al trabajador, en el que se le ponga en conocimiento de las consecuencias que podría tener para él acumular más faltas.
Plazo para impugnar el despido
Si el trabajador considera que el despido disciplinario es injustificado, tiene un plazo de 20 días hábiles para impugnarlo ante los tribunales. En caso de que la impugnación sea aceptada, el trabajador podrá ser readmitido en la empresa con salario de tramitación o recibir una indemnización.
Procedimientos de impugnación y posibles resultados
El procedimiento de impugnación del despido disciplinario se lleva a cabo mediante un juicio laboral, en el que el trabajador debe demostrar la injustificación del despido, mientras que la empresa debe demostrar que cumplió con los requisitos establecidos en el Estatuto y el convenio colectivo. Los tribunales pueden declarar el despido disciplinario como improcedente o nulo, dependiendo de si se cumplieron o no los requisitos correspondientes, y establecer la readmisión del trabajador en la empresa con salario de tramitación o la indemnización correspondiente.
Indemnización y salarios de tramitación
En caso de que el despido disciplinario sea declarado improcedente o nulo, la empresa deberá readmitir al trabajador en su puesto de trabajo con las mismas condiciones que tenía anteriormente, incluyendo el salario de tramitación correspondiente al tiempo que el trabajador estuvo desempleado. Si la empresa prefiere extinguir el contrato, deberá indemnizar al trabajador con una cantidad establecida en el Estatuto y el convenio colectivo.
El convenio colectivo como normativa de referencia en el despido disciplinario
El convenio colectivo es una normativa fundamental para determinar qué faltas pueden dar lugar a un despido disciplinario y cómo se deben valorar dichas faltas. Es importante que la empresa conozca las disposiciones del convenio colectivo que le sea aplicable para actuar de acuerdo con las sanciones que se puedan establecer en dicho convenio.
Contenido y aplicación del convenio colectivo
El convenio colectivo es un acuerdo entre empresas y trabajadores que establece las condiciones laborales de los trabajadores que están bajo su ámbito de aplicación. Incluye aspectos como salarios, jornada laboral, vacaciones, permisos y, en el caso que nos ocupa, las faltas que pueden ser causa de despido disciplinario. La empresa debe aplicar las disposiciones del convenio colectivo que le sea aplicable.
Convenios que incluyen sanciones laborales por faltas
Algunos convenios colectivos incluyen sanciones laborales específicas para determinadas faltas. Estas sanciones pueden ser previas al despido e incluir medidas como las amonestaciones y las suspensiones de empleo y salario. Es importante que la empresa conozca estas medidas en detalle y las aplique cuando sean necesarias.
Justificación del despido disciplinario según el convenio
Algunos convenios colectivos establecen qué faltas pueden ser causa de despido disciplinario, así como las circunstancias que deben concurrir para su aplicación. En este sentido, el convenio colectivo puede establecer, por ejemplo, que deben darse varias faltas consecutivas o que éstas deben haberse producido en un plazo determinado de tiempo. La empresa debe tener en cuenta estas disposiciones para justificar adecuadamente el despido disciplinario por faltas injustificadas.
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